Cuando me entrevisto por primera vez con los padres de Eloy y Rosario, los futuros marido y mujer, me encuentro con que quieren dar una sorpresa a sus hijos en el día del enlace, pero no tienen nada claro que es lo que quieren ni como. No es el mejor comienzo. Me pongo a enseñarles otros trabajos que he hecho, pero enseguida me interrumpe Joaquín, el padre de la novia: «Yo lo que quiero es darle una sorpresa con algo original, que no se haya visto nunca», y ese por difícil y ambiguo que parezca, es el mejor punto de partida, y un reto.
Apago la tablet y les digo que me hablen de sus hijos, como son, como se conocieron…y empiezan a hablar, a contar anécdotas, y enseguida sale el que se iba a convertir en el hilo argumental del vídeo, el momento que marca un punto de inflexión en su relación y de sus vidas. Al parecer ellos se gustaban, pero no se atrevían a dar un primer paso. Se solían ver en la biblioteca, y una de esas tardes de estudio, ella decidió dar ese primer paso, y acercarse a él ¿con que excusa?…eso es lo que cuentan sus propios padres en el vídeo, y para darle todo el impacto visual posible, con la ayuda de dos amigos de la pareja, recreamos en el lugar donde ocurrió todo, ese momento, tan cargado de simbolismo y que marcó el comienzo de esta relación.
Como he dicho, este vídeo se proyecto durante la celebración del enlace, justo antes del baile nupcial, y según me contaron los padres, fue un momento muy emotivo.